EL DIA D o "somos lo que toleramos"


Desayuno de campeones, porque el día se viene rudo.

Mientras Chile y Calbuco esta cortado por protestas que reclaman por la marea roja (no soy quién para comentar eso, tengo una opinión bastante personal, pero este blog no se trata de eso, es solo para ubicarnos en la historia espacio temporal tipo " meanwhile, in Chile...")
Fue el día de la madre. Non stop de las 11 am a las 17 pm. 6 horas que parecieron tres meses.  Y esto fue lo que sucedió:

Tengo rabia. Me saque la mierda trabajando hoy (excuse my french), igual que ayer, y igual que todos los días anteriores, y me hice la lesa pa que pasara la hora, utilizando la técnica de pensar en cualquier cosa (pensando en cualquier cosa, pero trabajando como china al mismo tiempo). Llegó por fin!- la anhelada hora de irnos, después de muuuucha concentración para soportar el trabajo, después de mucho esfuerzo físico y mental, por fin llegó la bendita hora de largarse. Y yo, feliz, peeeero al mismo tiempo veía que  en nuestro puesto se acumulaban más y más platos, sin parar, típico de hora pick que hoy fue, eh, todo el día, y yo sabía que el niño que estaba conmigo también se tenía que ir. 

-Le digo: nos tenemos que ir, ¿quién viene a reemplazarnos?. 
-Me dice: tenemos que terminar*, así que apurate.
(*terminar un CERRO DE LOZA que NUNCA ACABARÍA PORQUE SEGUÍA LLEGANDO SIN PARAR)

Yo no sé que cara de CACA PODRIDA puse, porque después siguió y me dijo que la verdad es que hay que esperar a que nuestros compañeros vuelvan de su break y dejar todo lo más ordenado posible (insisto, IM-PO-SI-BLE, PORQUE ESE CERRO NUNCA ACABARÍAAAA). Yo, solo atine a apurarme para terminar luego, pero después de un rato de tratar de usar mi última reserva de azúcar en el cerebro tratando de pensar en cosas hermosas, hice el click: 
1) los breaks son cada un ahora. 
2)Y duran una hora. 
3)SI no volvieron a las 17, que era mi hora de salida, entonces volverán a las 18. 

CONCLUSIÓN: IRA, FUEGO EN LOS OJOS, EXPLOSIÓN EN LA CARA DEL NIÑO NEPALÉS. NO ESTOY NI AHÍ CON QUEDARME UN SEGUNDITO MÁS. Aunque me paguen por hora, SIMPLEMENTE NO VALE LA PENA: se me acabo el azúcar y con ella, los pensamientos dulces. Así que en una pausa que hubo le dije al cabro: "sorry, no sabia que esto funcionaba así, yo tengo cosas que hacer, así que me voy". Y me fui.

La verdad no quiero seguir. No me gusta. No la paso bien. Me pagan mal. No veo ventajas más que la plata (?) pero siento que es mucho sacrificio. No amo la pega. No vine a sacarme tanto la mierda en verdad. Se supone que acá deberíamos hacer lo que nos gusta, lo que nos haga felices. O en la vida.

No, shao. Not worth it. Ni siquiera me han pagado aún. Y así tengo tiempo de buscar una pega mejor.


Al otro día, una astróloga del youtube me dice: "somos lo que toleramos". Que heavy empezar el día después así. Pero que buen sentimiento. Jugarsela por uno mismo. Quererse tanto, que no es tolerable soportar algo que nos haga un poco infelices. Creo que esa es la enseñanza, y algo que deberíamos practicar. El amor propio. Yo, personalmente siento que no me tengo mucho. O sea, me quiero, me respeto, pero tengo mucho que superar aún. Inseguridades, la valoración propia. Porque obvio que TODOS NOSOTROs nos merecemos lo mejor. Pero a veces no llega, porque uno no se la cree. Y acepta la primera cosa que llega, por la seguridad, la zona de confort ( o de comfort? la otra es la zona del papel higiénico...). Pero, al parecer así no es la cosa. La seguridad, o estabilidad, no siempre da placer. Saber que vas a tener pega segura no es sinónimo de felicidad, si tu pega es una mierda, si es una tortura el camino de ida, o levantarse a hacerla.  Si es que te la pasas todo el tiempo de tu pega pensando en irte. O en los planes que tienes para el futuro. O en qué nombre le pondrás a tus hijos. Si tienes 9.  Y después el segundo nombre... La pega, si, da plata, da estabilidad. Pero creo que tiene que proveer un mínimo de felicidad, y de aprendizaje. Pero del bueno, de ese que te dan ganas de volver a ir al otro día, porque realmente te  sientes dentro de un circuito sano, contigo y con el entorno. Estás aprendiendo, estás ayudando. Al menos, he concluido, ese es mi circuito sano.

Mesh!
Las cosas de las que uno se da cuenta bajo la explotación inmigrante.



Lo divertido es que al sábado siguiente que renuncie, me invitaron a un paseo por la Bahía de Sydney en Yate. Un Yate que tuve la oportunidad de manejar! Creo que no pude ser más afortunada de tener esta experiencia. Pero además, si es que hubiese estado trabajando no podría haberlo hecho. Mi última conclusión es realmente NO HAY QUE CONFORMARSE. NO HAY QUE SOPORTAR ALGO QUE NO TE DA FELICIDAD. Muy probablemente si renuncias a lo que te hace infeliz, llegará la alegría. Y hermosas oportunidades como esta:










Detrás de esa rueda de la fortuna esta el restaurant, en donde ese día habría estado trabajando. En vez de eso estaba disfrutando de la vista desde un Yate. Happy as a two tailed dog.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA PIZZA BOTADA Y EL CONTRABANDO DE LA COCINA

SUEÑOS

La espera desespera...TRANSFORMACION!